Algo interesante se cocina en la finca Los Milagros del productor Eddy Placeres Acosta allá al inicio de la autopista rumbo a La Fe. En sus diez hectáreas de tierra, donde tradicionalmente cultiva ají, tomate, plátano, mango… una nueva estructura se erige señalando el futuro de ese enclave.
Y es que como asociado de la Cooperativa de Créditos y Servicios Rodolfo Carballosa Gutiérrez, forma parte de un proyecto financiado por la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, para la producción de carne de ovino y desarrollar hembras reproductoras de raza para el Municipio.
“El propósito –explica Placeres Acosta– es lograr una tonelada de carne mensual sobre todo con los machos y vender a los criadores las pichonas de raza para incrementar la masa.
“La idea en curso incluye cinco naves, levantamos la primera que está a un 75 u 80 por ciento de ejecución, pero la falta de algunos recursos ha imposibilitado seguir avanzando. Esta tendrá capacidad para 200 reproductoras que estarán enumeradas y según se pongan en celo las trasladaremos hacia donde estarán los padrotes también enumerados y ubicados en un sitio fijo”.
El marcaje tiene como objetivo identificar a cada animal para que no exista mezcla entre padres e hijas y con ello lograr más durabilidad del macho, que allí puede extenderse hasta alrededor de cinco años. “Por ejemplo una carnera determinada la apareamos con un macho equis y cuando la hembra para ya sabemos que la hija no puede ser emparejada con el macho equis.
“Cuando a la carnera –continuó– le reste una semana para parir la movemos para un hogar materno donde permanecerá tranquila, separada del grupo, con más espacio.
“Al cabo de un mes y medio las traemos con sus crías para esta nave, enumeramos la hembrita mientras el macho no se marca, pues su destino es el sacrificio, a los cuatro meses lo llevamos para un machero, a los siete lo traemos y lo montamos en tarima para terminar la ceba”.
La alimentación será con plantas proteicas: moringa, tithonia, morera, así como caña y king grass, serán el plato fuerte y ya están sembradas una hectárea (ha) de king grass y 1,03 de caña la cual pretende incrementar.
Garantizar un volumen nada despreciable de carne de ovino para el beneficio de la población es la intención del proyecto, sin embargo, las constantes trabas frenan el despegue definitivo.
“Esperamos el financiamiento, en este momento atravesamos una situación compleja, necesitamos el capital para ejecutar el resto de las naves y la compra de los animales. La idea es adquirir una parte de los ejemplares en el Municipio y el resto fuera, queremos hembras de buena raza, los machos por su parte serán del centro genético de La Habana. Las madres las mejoraremos acá, eso demorará de dos a tres años para lograr resultados genético eficientes; pero con los animales aquí podemos desarrollar este trabajo y posteriormente ir sacrificando, a partir de que contemos con el financiamiento.
“Somos un equipo de cinco, la muchacha encargada de la economía, un veterinario y especialista, dos trabajadores directos a la producción y yo como jefe.
“Vamos a trabajar fuerte para lograr el objetivo de tener una producción de manera sostenible, pero necesitamos empezar y se logre lo que queremos, que siempre haya carne”.