Expuesto durante un mes a partir del 26 de junio en que fuera inaugurado en la galería Punta del Este de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) el I Salón de Artes Visuales Al sur de la mirada constituye un referente de las artes plásticas pineras.
En él se aprecian trabajos de miembros de la vanguardia artística e intelectualidad del territorio y de jóvenes creadores pertenecientes al Consejo Municipal de las Artes Plásticas, una simbiosis perfecta de juventud y experiencia de la que nacieron 30 obras de 21 artífices y contó con la curaduría de Fredy David Rodríguez.
“Pensamos que iba a ser un poco complicado en las circunstancias actuales porque se sabe que los artistas están sufriendo los avatares de todo el mundo, pero hay creación y el Salón quedó con buen nivel estético y conceptual”, declaró el también crítico de arte.
“Están presentes casi todas las manifestaciones porque tenemos escultura, pintura, dibujo, cerámica, fotografía, grabado y un detalle importante, lo dedicamos a la memoria de Jaime Prendes, desaparecido físicamente en meses recientes, un gran fotógrafo y quisimos hacer este homenaje a él y al resto de los artistas que ya no están en la Isla por determinadas razones. Estamos bastante satisfechos con los resultados artísticos y estéticos.”
Previo a su inauguración, en la noche del pasado sábado, tuvo lugar la premiación en la cual se concedieron tres lauros en igualdad de condiciones a Encierro de Miguel Reyes, una obra sin título de Giskly Leyva y a Sirena de Alexis Acanda. Como singularidad los diplomas entregados fueron obras originales del creador consagrado José Demetrio González (Vladimir).
En la velada fueron otorgados, además, premios colaterales por instituciones y organizaciones como Isla visión, el Consejo Municipal de las Artes Plásticas, la Dirección Municipal de Cultura, la Central de Trabajadores de Cuba, el Partido Comunista de Cuba, la Asamblea Municipal del Poder Popular y la Asociación Hermanos Saíz.
Organizado por la Asociación de Artes plásticas de la Uneac, Al sur… fue posible gracias a la colaboración de la Uneac pinera.
