Diez años después del Gustav

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Los grandes rumiantes permanecen yertos, sin beber ni comer…La aparente calma va cediendo el paso a la tormenta…En horas del mediodía ya adquiere la categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson…Los vientos cercanos al territorio alcanzan 220 kilómetros por hora. Gustav entra a la Isla por Punta del Este.

Así en el fragmento tomado del libro Cuando la palabra se parece a la vida, de los periodistas Ana Esther Zulueta Avilés y Roberto Díaz Martorell, se describe el arribo del destructor huracán el 30 de agosto de 2008, considerado uno de los más nefastos fenómenos naturales que han azotado al territorio en cincuenta años.

Pero la dimensión del drama vivido por los pineros la plasma Fidel en su reflexión del tres de septiembre en el periódico Granma al calificar el paso arrasador del Gustav de “golpe nuclear”.

Fidel compara las imágenes trasmitidas por la Televisión Nacional con la desolación que vio cuando visitó Hiroshima (ciudad japonesa víctima de la primera bomba atómica, en agosto de 1945).

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Al Comandante en Jefe referirse a los perjuicios explica que de 16      panaderías solo dos funcionan, las cifras de tejas y materiales necesarios son elevadísimas…Cita también fragmentos de la carta que le enviara el pintor pinero Alexis Leyva Machado (Kcho), contentiva de un retrato escrito del desastre, en la cual menciona que la mayoría de las personas perdieron sus viviendas, camas, colchones, televisores, refrigeradores…Unas 20 000 casas están afectadas, hay problemas serios con la alimentación. Las condiciones del hospital son infrahumanas y solo la voluntad y la convicción de hombres y mujeres revolucionarios hacen que funcione… La solidaridad humana es el arma más importante en este momento.

El Máximo Líder concluyó que para la reconstrucción, “solo de nuestro trabajo podrán salir los recursos”.

Y justamente esa fue la respuesta de los habitantes de este pedazo de suelo cubano  quienes con la moral bien alta se empinaron a la altura del Turquino y así lo reafirmaron el 16 de septiembre durante la visita del General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el intercambio que sostuvo con los pobladores tras su recorrido por las instalaciones del  hospital general docente Héroes del Baire.

Luego en las declaraciones a la prensa Raúl puntualizó: “La Isla se volverá a poner como antes…más bonita y próspera. Los árboles están horrorosos, pero la naturaleza se ocupará de eso…nosotros, junto con ustedes, nos ocuparemos de lo demás”.
Al cabo de diez años del paso de los asoladores huracanes Gustav e Ike, tal y como lo pidió Raúl, tenemos una Isla más bonita, con un bulevar de lujo y la inserción en el Plan de Desarrollo Integral que le ha proporcionado grandes oportunidades y beneficios al pueblo.

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Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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