Día Púrpura

Dedicado a las personas que padecen de epilepsia

De mi círculo infantil aún conservo muy buenos amigos. Entre uno de esos pocos que mantenemos comunicación, hay uno que tiene la condición de especial pero doble, quizás a hasta triple, primero porque es mi amigo, de esos intachables, al que jamás he visto enfadarse, nunca me ha negado su sonrisa de jovenzuelo enamorado de la vida y lo mejor jamás me ha dejado sola cuando lo he necesitado.

Especial también es porque ha sabido reponerse de momentos difíciles, sin importar el tiempo que le cueste, porque es inteligente, respetuoso y buena persona. Pero hay algo más que lo hace especial y es padecer de epilepsia.

La primera vez que lo vi con una convulsión, cursábamos el segundo grado en la Primaria, realmente me asusté, pensé que se iba a morir, era una niña, por lo tanto desconocía todo tema relacionado con enfermedades, pero su mamá me explicó un poco sobre lo que había sucedido y me calmé.

Cuando llegué a casa le conté a mi madre y le pedí información, luego de varios días de lo ocurrido, a mi amigo le volvió a dar un “ataque”, pero esta vez más fuerte, pues apenado con todos dejó de asistir varias semanas a la escuela; las burlas, el miedo que otros niños le profesaban y el rechazo lo abrumaban demasiado.

Con el paso de los años y los cursos, las crisis epilépticas se repetían más a menudo; al notar sus ausencias prolongadas, un día me decidí a visitarlo y como ya me había informado le conté que grandes celebridades mundiales sufrían de ataques epilépticos y con ánimos de subirle la autoestima comencé a decirle nombres como: Van Gogh, Vladimir Ilich Lenin, Albert Einsten, Juana de Arco, Alfred Nobel y hasta a Hércules le mencioné, él sonriente me preguntó que de dónde había sacado eso y le contesté que yo era adivina y sabía que él sería tan grande como alguno de ellos.

Han pasado 12 años desde entonces y mi amigo sí que se ha convertido en un grande, ha superado sus inseguridades y vive su vida normal, pues la epilepsia no supone ningún obstáculo para desarrollar una vida como las personas totalmente sanas.

En el mundo alrededor de 50 millones personas padecen de este trastorno neurológico, provocado por el aumento de actividad eléctrica en la zona cerebral, en su mayoría a causa de patologías genéticas, lesiones cerebrales, malformaciones de la corteza cerebral, trastornos metabólicos, infecciones del sistema nervioso, entre otras. Un paciente epiléptico tiene un promedio de vida que oscila entre 51 y 82 años, según estudios realizados por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Existen requisitos y cuestiones que hacen tolerar la enfermedad, pero lo principal es llevar una vida sana. Hay que apartar mitos y falsedades sobre este padecimiento como por ejemplo que es una enfermedad mental, que puede ser contagiosa, que hay que sacar la lengua ante un ataque, que las mujeres que la sufren no pueden tener hijos, entre otras.

A pesar de no sufrir esta afectación, estoy vinculada a muchas páginas de estudios referentes al tema, por las cuales me mantengo informada, una forma más de cuidar a Gabriel, mi amigo. Hace algunos años descubrí que, en el 2008, una niña de origen canadiense llamada Cassidy Megan, paciente también de epilepsia, tuvo una excelente idea, motivó al personal de salud del centro donde se atendía, a su familia y amigos,  para fijar una fecha como el día del apoyo a las personas con epilepsia, además estableció como símbolo llevar una prenda, cualquiera, de color morado o como también se le conoce: púrpura.

Este color tiene varios significados, pero en este caso específico Megan, quiso aludir a la flor Lavanda, que posee dicho color y además que se considera desde tiempos remotos por los romanos como una planta que concede sentimientos de amor, honestidad y sinceridad, alejando las malas vibras, para que estas personas no se sientan solas.

Esta costumbre se ha viralizado, y cada 26 de marzo se celebra el día del Apoyo a las personas con epilepsia o Día Púrpura desde la distancia hagamos sentir nuestro acompañamiento, por mi amigo, por Cassidy Megan y las demás personas que sufren esta afectación. ¡Todos de morado!

(*) Estudiante de Periodismo

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3 Replies to “Día Púrpura

  1. Hola Annette hoy 9 de Abril fue que lei este ultimo trabajo tuyo,como siempre tocando un tema algo espinoso con tu especial sensibilidad y aportando anecdotas personales que enriquecen lo que escribes.Como te escribi en tu anterior trabajo Espejos en las Bibliotecas,soy de Palma Soriano en la provincia Santiago de Cuba, y me gustaria mucho ser tu amigo

  2. Los prejuicios nos arrastran a veces, muchos, dentro de ellos las enfermedades y una de las que tenemos muy poca información es precisamente de la epilepsia, hay tabúes y conceptos erróneos .Esperemos que vayamos avanzando en cambiar nuestra mentalidad.

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