Cubano que habita en los corazones del mundo

“Para que el árbol nunca muera,

Van en el fruto las semillas.

Fidel es un gran árbol.

Nosotros, los pioneros,

Somos el semillero de su vida…”

(Jesús Orta Ruiz, Indio Naborí)

–¡Mamá, mira!, pinté a Fidel, me dijo mi niño de seis años mientras me mostraba orgulloso su dibujo. Esa mañana estuvo ensimismado con una revista Zunzún dedicada al Líder de la Revolución Cubana y aunque no sabía leer y escribir al dedillo, mi pequeñuelo quedó atrapado con las imágenes e ilustraciones.

Un Fidel sonriente, vestido de verde olivo, se mostraba ante mí más inmenso que el sol. –Mamá, ¿no ves que el sol está detrás y él es muy grande? Y sonríe porque está feliz con los niños, me explica y enseña la contraportada de la publicación pioneril, de la cual nació su dibujo. La mirada de un infante suele ser muy tierna.

–¿Él fue pequeño como yo? ¿Y montaba caballo? ¿Le gustaba leer? ¿Jugaba con sus amiguitos?..., preguntaba de manera continua al hojear la revista. “Sí, fue un niño muy estudioso y aprendió a leer a los cuatro años. En su casa tenían varios animales y fue General de exploradores siendo estudiante porque era muy valiente y dispuesto”.

Mamá, ¿y por qué lo llaman Fidel? “Porque ese hombre luchó su vida entera para que tuviéramos escuelas para estudiar y hospitales para atendernos, forjó una Revolución con el precepto de la justicia social, un líder inmensamente humano que ayudó a muchos pequeños de tu edad de otros países, y también, gracias a su obra, tú y los niños cubanos están vacunados contra la covid 19, ustedes fueron los primeros en el mundo en estar protegidos contra la pandemia”.

Entonces, ¿Fidel es de Cuba? “Sí, pero un líder como él puede habitar en todos los corazones del mundo”.

Otros artículos del autor:

    None Found

El Pinero El Pinero 2021 Suplementos
Colaboradores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *