Quinceañeras en Isla de la Juventud hacen realidad sus sueños, gracias al empeño de trabajadores del sector no estatal
La covid 19 no solo trajo temores, incertidumbre, confinamiento, nasobuco… sino también a muchos les hizo postergar las ilusiones, como el de esas quinceañeras que en este tiempo de pandemia arribaron a la edad anhelada por las adolescentes y vieron truncado el sueño de ser princesa.
Pero cuando corazones nobles se juntan se minimizan los obstáculos, florecen la fantasía, la alegría y esos sueños, hasta entonces engavetados, dejan de ser tan solo una quimera para convertirse en realidad.
Así, la dulcería Hacuna Matata, el Studio Evans Foto y Zoila Fiesta, pertenecientes al sector no estatal; así como el Club de triciclos Solidaridad Pinera en el territorio, se confabularon con algunas de las muchachas que arribaron a los 15 años de edad y sus familiares para que la fiesta esta vez trascendiera por involucrar a más “princesas”, transportarlas no precisamente en carruajes salidos de calabazas sino en los nuevos triciclos que desde hace algunos meses transitan por las calles de la ciudad, pero esta vez muy bien decorados para la ocasión.
Para todas fue una fiesta inolvidable, todavía se ven con sus trajes, peinados y el vaporoso maquillaje transitando pletóricas de felicidad por las principales arterias de Nueva Gerona, saludando a cuanto transeúntes pasara por su lado para luego congregarse frente al Museo Municipal, donde fue el festín.
Ahí no solo desfilaron por la alfombra roja sino tuvieron su sesión de fotos, bailaron, comieron un cake gigante y otras golosinas. Ahí experimentaron una mezcla de sentimientos: lloraron, rieron, volaron y agradecieron a quienes a pesar del virus, pero cumpliendo con las medidas de bioseguridad, no escatimaron esfuerzos para que fueran verdaderas princesas.
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