Balneario Santa Rita

Voy deportado a la Isla de los Baños Termales, escribió en 1869 el independentista cubano Raimundo Cabrera y Bosch quien antecedió en igual destino a nuestro José Martí, apenas un año antes.

Foto: Yesmani Vega Ávalos

La quinceañera Ciudad Balneario de Santa Fe, era ya tan famosa por sus aguas curativas como para merecer que tan eminente escritor y patriota diera a todo el territorio pinero un segundo bautismo, este vinculado a su riqueza minero medicinal. El primero fue por la abundancia de una misma especie maderable, Isla de Pinos.

Ángel González Romero, es el jefe de inversiones de la Dirección Municipal de Salud Pública, resulta por tanto la fuente mejor informada para conocer en detalles qué se hace o hará para el rescate de las aguas minero medicinales de La Fe. Uno de nuestros renglones económicos más importantes, y de caudal inagotable, para revitalizar en grande la –hoy tan menguada– entrada de turistas al territorio, cubanos o extranjeros.

Consta, en diferentes escenarios, que durante mucho tiempo has hecho gestiones para que se incluya al rescate de Aguas Termales entre las tareas prioritarias de la Salud y se le asigne el presupuesto necesario.

–Sí, y es bueno que así se conozca. Aguas Termales es un proyecto que lleva varios años, inclusive tiene una maqueta muy bella. La dirección municipal de Salud Pública presenta este proyecto todos los años, dentro de sus inversiones, con idea de obtener la aprobación de su presupuesto y comenzar la construcción.

Este año no estuvo lejos de eso, fue nuevamente presentado pero las empresas constructoras que tenemos en el municipio, la de Construcción y Mantenimiento de Inmuebles del Poder Popular y  la Constructora Integral, no disponen en estos momentos de la capacidad de ejecución necesaria para asumir una obra de tal envergadura. Y es esa la razón por la que no logramos la aprobación del dinero para realizar este proyecto.

¿No pudiera hacerse con una brigada de cuentapropistas, esa posibilidad se ha valorado o está por valorar….?

–Las inversiones no las pueden ejecutar los trabajadores no estatales. El movimiento de tierras siempre debe hacerlo una empresa constructora. Tienen los recursos, retroexcavadoras, camiones, moto niveladoras y otros equipos pesados imprescindibles para trasladar grandes volúmenes de materiales, para hacer el relleno o nivelar un área de gran extensión. La construcción, es otra cosa. Se puede hacer con cuentapropistas. Por qué no. Han demostrado calidad, logran belleza, cultura, en lo que hacen. Y si nosotros, los inversionistas, exigimos calidad y respeto al proyecto… pienso que perfectamente todo lo demás lo puede hacer una brigada de cuentapropistas.

¿Este gran movimiento de tierra, sería en el mismo lugar donde siempre estuvo el Balneario o en otro lugar?

–En el mismo lugar donde está el Balneario, y habrá que reconstruirlo casi por completo. Sería una inversión grande, una reconstrucción total puesto que se ha depauperado mucho con el paso del tiempo.

¿Se valoró la posibilidad de no hacer semejante movimiento de tierra, y construir en otro lugar, por ejemplo en el cercano Anfiteatro de La Fe, el antiguo cine al aire libre, hoy sin uso, y donde se podría levantar todo sin hacer movimiento alguno…

–No llego hasta el punto de poder darte respuesta conclusiva, precisa, de lo que me estás preguntando. No sé si se valoró en otro momento.

¿El uso continuado de estas aguas, a través de todos los tiempos, inclusive hasta el paso reciente del huracán Iván, demostró que perfectamente pueden aplicarse fuera de la fuente sin perder sus propiedades curativas, usarse a distancia, enviadas por tubería y allá, donde no hay que hacer movimiento de tierras, ejecutar el grueso de la inversión…?

Esto es valorable, podría ser de esa manera. Aguas Termales podría tener sus instalaciones fuera del área tradicional. Por qué no si resulta más económico, si lo hace factible a corto plazo, si conviene al territorio. Se trata solo de reconsiderar lo que nos hemos propuesto, de adoptar una mejor variante. Cualquier camino puede ser bueno, si se llega al mejor fin. Es un precepto que nunca debemos perder de vista. Pienso que puede ser posible… esa alternativa, puesto que no perderíamos nada en cuanto a calidad.

Inclusive hay instalaciones en La Fe que podemos rescatar, frente al mismo Hogar Materno que hoy estamos recuperando de manera general y con muy buena calidad, hay una construcción no terminada, de cuatro plantas,  que bien podría ser el motel. Una estructura casi completa paralizada en su ejecución a inicios del Periodo Especial. Estaría muy bien ubicada como motel, cercano al área central donde se podría situar todos los otros objetos de obra.

¿La última pregunta, y quizás la más escabrosa. Hasta que tengamos la certificación internacional de que estas aguas están en óptimas condiciones para ser usadas como medicina, no debemos mover tierra ni construir nada. Que se ha hecho o qué se piensa hacer….?

–El primer paso es certificar la calidad de nuestras aguas. Resulta elemental. No tengo conocimiento de que estén certificadas, ni me consta si se hizo alguna gestión, pero pienso que sí, coincido en que con esto ganaríamos la fuerza necesaria para discutir, inclusive a nivel nacional, y lograr que el rescate de Aguas Termales esté incluido como tarea de primer orden dentro del plan del territorio para su desarrollo.

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