Por Gretter Manso Rodríguez (*)
Genial, es todo lo que hay por decir de la velada brindada por Antonio Ávila, nuestro Toni de toda la vida como se refiriera a sí mismo, en el patio del Cine Caribe, en la capital de la Isla de la Juventud.
Junto a la espectacular compañía del público pinero el autor de la “Choza de Chacho y Chicha” ofreció un concierto en la noche del viernes 15 de junio de dos horas donde como es costumbre continuó transformando los problemas del día a día cubano en obras de arte del pentagrama.
Como parte de una tercera edición del proyecto de la pinera Annie Garcés en el cual tuvimos ya la presencia de Eduardo Sosa y Adrián Berazaín, llega Toni para celebrar el día de los padres en territorio pirata.
Con el orgullo de papá cuando ve a su pequeño dar los primeros pasos, Ávila presenció el tararear de los temas de su quinto disco por parte del público del cual confiesa sentirse muy contento, pues es un proyecto que quería realizar hace años, pero consideraba no tener la madurez musical necesaria.
El atrapasueños fue el primer adelanto brindado por el trovador matancero de su sexta producción discográfica. La descarga fue completada entre canciones icónicas de su autoría como “El Timbiriche”, “Científicamente negro”, “Que no nos consuma el consumo” y otras de éste no en la isla como “Sensuricidio”, esta última según él, a modo de defensa de quienes le molestan sus letras.
Para su primera vez en la Isla de la Juventud, tierra donde nació su madre, Toni demostró que esa música inteligente, la buena trova con esa letra que corta el alma con el filo de la verdad siguen siendo características de las nuevas generaciones de músicos cubanos.
(*) Estudiante de Periodismo
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