Agradecida por siempre

Afirma Esther Suárez Castell cuando narra sus recuerdos de su estancia en la última morada de Fidel, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia en Santiago de Cuba y confiesa que “frente a la piedra de granito gris que guarda sus cenizas siento que el corazón se me quiere salir del pecho…”                          

“Ahora lo sé: Fidel está a mi lado. Es la sólida piedra en que nos afirmamos. Soy de las agradecidas”, dice Esther Suárez Castell cuando estallan los recuerdos acerca de su estancia en la última morada del Comandante Invicto, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, la Ciudad Heroína.

“Traje conmigo la imagen de ese momento, siempre me acompañará. De un lado, la larga fila de personas con pasos rápidos al llegar a la tumba; por otra entrada nos conducen a nosotros por ser impedidos. Caminamos de uno en uno.

“Una rosa roja le regalo a nuestro Comandante y el resto del grupo también coloca sus flores. Frente a la piedra de granito gris que guarda sus cenizas siento que el corazón se me quiere salir del pecho. Aguanto las lágrimas, veo que en la otra lápida está escrito el Concepto de Revolución, me erizo.

“Le digo a Fidel que ansiaba tanto estar allí para expresar mis respetos y agradecerle todo, todo lo que soy y tengo. Por él vine a la Isla, estudie, trabajé, nadie me discrimina, creé una familia sana, integrada, mi nietecito es pelotero, recibo servicios gratuitos de salud… sin su obra no fuéramos nada.También algunos subimos al monumento donde están los restos de José Martí para rendirle tributo”.

Esther, de 70 años, junto a otras seis personas conformó la delegación pinera asistente al Festival Nacional de Artesanía y Arte Plástica y al Concurso Rafaela Chacón Nardi, eventos auspiciados por la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (Aclifim), donde presentaron nueve trabajos y alcanzaron una mención en la modalidad de escultura con la pieza en talla de madera titulada Máscara africana del asociado Arnaldo Colebrú Edgar.

“Pero el verdadero y mayor premio recibido –reconoce ella− fue el otorgado por los anfitriones al organizar una visita a la necrópolis patrimonial para rendirle honor a ese hombre de grandiosa dimensión humana que tanto hizo y seguirá haciendo por su pueblo y al Héroe Nacional José Martí”.

Otros hijos de la Isla de la Juventud han tenido de igual modo ese privilegio como los estudiantes de la Feu, los integrantes del equipo municipal de Fútbol de la primera categoría y varias instituciones y colectivos laborales. A lo anterior se une el simbolismo de pisar el suelo de la tierra donde ocurrió la gesta del Moncada que este 26 de Julio arriba a su aniversario 64.

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Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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