
Este primero julio culminó el período de veda de la langosta y 14 embarcaciones pertenecientes a la Empresa Pesquera Industrial Pescaisla, destinadas a la captura del crustáceo, partieron a la mar con el propósito de totalizar las 750 toneladas (t) planificadas para la actual etapa productiva.
Raúl Leyet Aguirre, director de la Unidad Económica de Base (UEB) Islamar, precisó que además de los navíos a los que se sumará otro nuevo próximamente para completar 15, están listas las tres enviadas y tres de los cuatro centros de acopios arrancarán con todo acondicionado, el restante que es nuevo de su tipo se incorporará más adelante.
Aseguró que aunque aún faltan recursos por arribar, los pescadores mantienen elevada la motivación y el empeño por tratar de cumplir los compromisos productivos que desde hace tres años no lo consiguen.
Desde que recesaron la actividad en enero, se han estado preparando a pesar de los contratiempos y hoy el optimismo es mayor a partir de que los muestreos han sido favorables, pues se percibe que la especie se ha recuperado a raíz del tope de captura que se logró en el triángulo (Batabanó-Coloma-Isla).
El acto por el levante de veda de la Reina del Caribe se desarrolló ayer 30 de junio en la sede de la entidad pesquera, momento en el cual las diferentes UEB inmersas en los procesos productivos del marisco ratificaron sus compromisos encaminados a lograr mayor eficiencia, aprovechamiento y calidad, así como combatir las manifestaciones de indisciplinas e ilegalidades.
De igual manera la ocasión fue propicia para congratular a los trabajadores con 20 y 25 años de labor ininterrumpida en el sector con la distinción Aracelio Iglesias y se abanderaron las embarcaciones que partirán a la mar.