A los planteamientos… oídos sensibles

“Es que muchas veces las soluciones se dilatan, no encuentras respuestas y es uno quien pone la cara ante la gente”, me comentó un delegado mientras indagaba por una de las preocupaciones de sus electores.

Y no deja de tener razón. Hay que ponerles mucho oído a las quejas e insatisfacciones de los pobladores para como decía el presidente de la República, ir  “todos los días quitándoles ‘un pedacito’ a los problemas, sin detenernos y con la gente participando, viendo transformación, y con la gente aportando, que es algo que compromete”.

Pero también para que en el barrio o la comunidad se confíe, valore y trascienda el trabajo, que muchas veces realizan fuera de su jornada laboral, esos representantes del pueblo, elegido por el propio pueblo: el delegado.

La atención y comportamiento de los planteamientos ocupó de nuevo la agenda de la XXXI sesión de la Asamblea Municipal del Poder Popular, lo cual corrobora la preocupación y prioridad que el Gobierno les presta a las opiniones de los pineros.

En ese escenario se hizo alusión a los formulados en los mandatos desde el XIV hasta el primer y segundo procesos correspondientes al actual, el XVII, donde los solucionados alcanzan un 76,6 y 60,3 por ciento, respectivamente. A lo anterior se suman los realizados en los despachos.

Entre los planteamientos más reiterativos figura el asfalto de las calles por el deterioro de muchas de estas, la impermeabilización, rehabilitación y pintura de edificios multifamiliares, reparación de parques infantiles y en lo fundamental el recobro de “Los Caballitos” con los cuales crecieron cientos de pineros y otros sin su ausencia.

Sobresale, además, la reposición de redes y conductoras de Acueducto, limpieza de fosas y zanjas debido a los molestos salideros y aguas albañales; además de la falta de depósitos para echar la basura como el reordenamiento de los existentes.

Obstaculizan las posibles soluciones la actual situación económica del país, agravada por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, con más de 240 medidas aprobadas por Trump, asfixiándonos, y la crisis sanitaria es compleja y de alguna manera exacerba los problemas; sin embargo, hay que escuchar, atender, explicar, informar… lo cual significa ponerse en la piel de la gente.

Ya lo decía Díaz-Canel los tiempos actuales requieren de  “mucha sensibilidad, mucho trabajo con las personas –trabajo diferenciado persona a persona–, mucha atención a los problemas de la población, a sus planteamientos”.

De ahí que en la Asamblea se haya insistido en la necesidad de enaltecer el rol de los delegados en sus circunscripciones y de los consejos de dirección de empresas y organismos para incluir en sus agendas análisis concretos y decisiones ágiles en pos de viabilizar las insatisfacciones.

Valoro como una manera válida de reactivar los mecanismos de vinculación con el pueblo las visitas integrales que desarrolla el Gobierno en los consejos populares, por estos días en el de La Demajagua, porque se focalizan, destraban las dificultades al punto de erradicar muchas, en fin…se reaniman los barrios al igual que la confianza de los moradores, quienes se involucran y comprometen.

El tercer proceso de rendición de cuenta quedó pospuesto ante la pandemia, pero ya el país mejora de manera paulatina su situación epidemiológica, por lo cual habrá que prepararse para llegar con la menor cantidad de quejas posibles y se logrará con pasión, dando la cara, comprometiéndose con la solución y, sobre todo, con la atención sensible y política, que es la base de la credibilidad.

Otros artículos del autor:

None Found