
Lev Parnas, asociado de Rudy Giuliani, el abogado personal del gobernante republicano, lanzó acusaciones contra el jefe de la Casa Blanca y otras altas figuras de la administración en una entrevista transmitida anoche por la cadena de televisión MSNBC.
Parnas aseguró que Trump y Giuliani le ordenaron instar a funcionarios ucranianos a abrir públicamente una investigación sobre el exvicepresidente Joe Biden, precandidato demócrata a la presidencia del país y quien podría ser el rival del jefe de Estado en las elecciones de noviembre próximo.
Asimismo, afirmó que el despido de la exembajadora norteamericana en Kiev Marie Yovanovitch el año pasado estuvo completamente motivado por la interferencia de la diplomática en los esfuerzos de él y otras figuras para que se lanzara la pesquisa sobre Biden.
El presidente Trump sabía exactamente lo que estaba pasando, estaba al tanto de todos mis movimientos. No haría nada sin el consentimiento de Rudy Giuliani o del presidente, añadió el colaborador del letrado en su diálogo con la presentadora de MSNBC Rachel Maddow.
Parnas también implicó en ese esquema a figuras como el vicepresidente del país, Mike Pence; el fiscal general, William Barr; el principal republicano del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes; y el exasesor de seguridad nacional John Bolton.
Los comentarios del asociado de Giuliani se divulgaron el mismo día en que la Cámara Baja entregó al Senado los dos cargos que aprobó en diciembre contra Trump, uno por abuso de poder y otro por obstrucción del Congreso, lo cual dejó el camino listo para iniciar el juicio político contra el presidente la semana próxima.
A raíz de documentos y de declaraciones de testigos, los demócratas sostienen que el gobernante republicano presionó a Ucrania para beneficiarse políticamente, al condicionar la entrega de ayuda militar a ese país y la celebración de un encuentro con su homólogo Volodymyr Zelensky, a que Kiev emprendiera pesquisas demandadas por él.
Por su parte, Trump y los republicanos niegan que haya habido presión, y atribuyen las solicitudes de que se realizara una investigación sobre Biden al interés de luchar contra la corrupción en la nación europea, pues Hunter Biden, hijo del exvicepresidente, fue miembro de la junta de una empresa ucraniana de energía.
Sin embargo, Parnas refutó esa defensa del jefe de Estado, al decir que él fue enviado como emisario del propio Trump para instar a la administración de Kiev a indagar sobre Hunter Biden con el fin de dañar políticamente la campaña presidencial de su padre, no para combatir la corrupción.
Parnas es una figura controvertida que participó en los esfuerzos para difamar y sacar del cargo a Yovanovitch, y que en octubre pasado fue acusado por un supuesto esquema de financiamiento de campaña.
El asociado de Giuliani se negó en un primer momento a cooperar con la investigación de juicio político realizada contra Trump en la Cámara Baja, pero, según señaló la publicación Politico, cambio su tono poco después de que el presidente negó tener vínculos con él.
A decir de ese medio, algunos legisladores tienen dudas acerca de si confiar en el recuento de los hechos realizado por él debido a los cargos pendientes en su contra.
Pero los elementos de su historia están respaldados por pruebas que entregó a la Cámara Baja en los últimos días, las cuales incluyen registros telefónicos, mensajes de texto, documentos y fotos.
Según el diario The New York Times, esos materiales subrayan cuán involucrados estuvieron Parnas y otros en llevar a cabo la campaña de presión en Ucrania y proporcionan evidencia adicional de que el esfuerzo por ganar ventaja política para Trump fue ampliamente conocido entre sus aliados.
A pesar de la evidencia recopilada, que los demócratas consideran contundente, y de las revelaciones que siguen viendo la luz, es casi seguro que el jefe de Estado será absuelto por la mayoría republicana de la Cámara Alta durante el juicio político en ese órgano.
De cualquier modo, lo dicho por Parnas incrementa las presiones sobre los legisladores del partido del presidente, quienes se han negado a permitir de antemano las citaciones de testigos o el acceso a documentos nuevos durante este importante proceso.