Los años de permanencia de una persona en un lugar dicen mucho, pero si transcurren en un mismo centro laboral expresan más; traslucen amor por lo que se hace, sentido de pertenencia, respeto hacia la entidad y responsabilidad ante las tareas.
Cuánto no habrán vivido en medio siglo María Ofelia López García, Darinet Martínez Rodríguez, Saturnino Laborde Calzado y Andrés Cruz Rodríguez, allí, en su segunda casa –como la consideran–, la División Territorial de Etecsa. Cambios en el edificio, la migración a nuevos sistemas, diferentes métodos de trabajo…
En jornadas cercanas a la especial fecha del 24 de febrero, Día del Trabajador de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica, Ofelia y Darinet comparten con los lectores del Victoria lo que ha significado para ellos dedicar 50 años de sus vidas a este sector desde el cual aportan un granito de arena al desarrollo.
“Tengo 67 años, soy casada y madre de tres hijos”, resalta Ofelia al evocar sus inicios en las Comunicaciones en Correos de Cuba.
“Comencé allá el primero de septiembre de 1970 y permanecí por cuatro años porque tuve entonces una niña y como el horario se extendía hasta las diez de la noche no pude continuar. Opté entonces por una plaza de contabilidad en la Empresa de Comunicaciones, así se llamaba por ese tiempo la División, donde he estado hasta la actualidad. Ahora me encuentro en el área de Tecnología de la Información como Ejecutiva de Facturación.
“Todo este tiempo he tenido el apoyo incondicional de mi familia, en especial de mi esposo, y también de la Empresa, en lo fundamental con la capacitación para un mejor desempeño. Laborar en el sector de las Comunicaciones me ha dado la oportunidad de ver bien de cerca los cambios tecnológicos por los cuales ha atravesado Etecsa. Aparte del crecimiento profesional, somos una gran familia”.
Darinet tiene la alegría de ver cada día en la División a su hijo mayor, quien inició su vida laboral allí. A su orgullo de padre, porque este optó por el mismo sector, se une la satisfacción del deber cumplido, aunque expresa que ahí permanecerá “mientras la salud me lo permita.
“Las Comunicaciones son mi vida. No hay nada como constatar la satisfacción del pueblo. En lo personal me satisface ofrecer mis servicios para lograr el bienestar de los pineros. Ahora soy jefe del Departamento de Telefonía Pública; me siento muy estimulado por el privilegio de laborar 50 años en Comunicaciones.
“A los jóvenes de Etecsa y de otras entidades, quisiera exhortarlos a que trabajen sin descanso y se entreguen a su labor, pues todas son importantes. No dejen de prepararse, en especial en este sector que se desarrolla a una velocidad vertiginosa. Y lo más importante, sentir un gran respeto por lo hecho”.
(*) Colaboradora
compañeros excelentes, ejemplos de abnegación y compromiso, todos los trabajadores de la DTIJ debemos seguir su ejemplo. Darinet un trabajador entregado total a las comunicaciones, un Cuadro de la Revolución en toda su dimensión, esperamos contar con ellos por mucho más tiempo.