¿Maestros excedentes y escuelas cerradas en estado libre?

Fotos: Archivo y Jesús Mirabal González

Los contrastes en dos islas del Caribe durante estos días de caluroso verano dan la mejor clase de libertad y de Derechos Humanos y Civiles

Las realidades de este caluroso verano hablan por sí solas del contraste a que se enfrentan los maestros de la educación pública en el Caribe antillano.

Precisamente en los mismos días en que la Universidad Jesús Montané Oropesa de la Isla de la Juventud graduaba a más del centenar de jóvenes como profesionales, entre ellos una veintena como docentes, y de la Escuela Pedagógica Martha Machado Cuní egresaban cerca de cincuenta maestros, miles de docentes puertorriqueños declarados excedentes por el Ministerio de Educación de ese “estado libre asociado”, cual colonia de nuevo tipo de EEUU., se hallaban en un limbo junto a otros tantos sin poder renovar sus contratos por la clausura de 184 escuelas.

“… al menos cerca de 2 000 docentes transitorios se verán perjudicados con los cierres, que tienen como objetivo cumplir con el plan fiscal del Gobierno” títere, agregaba la información de la agencia Prensa Latina, también en la misma semana en que, para mayor diferencia, toda Cuba ultimaba los preparativos del venidero curso aun cuando falta mes y medio y el Parlamento priorizaba el financiamiento necesario para no dejar a infantes sin aulas ni maestros sin trabajo.

A juicio de Mercedes Martínez Padilla, presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico, esos cierres, que convierten a los alumnos en simples números para cuadrar el presupuesto y cumplir con el control fiscal, provocan caos, hacinamiento de estudiantes, problemas de adaptación en los niños -principalmente de educación especial-, deterioro de la docencia y desplazamiento de miles de maestros.

Cuántos sueños interrumpidos, fracasados para familias y comunidades, ya no solo para educadores.

Muy lejos de esa agonía Sekier Almaguer Torres, quien se licenció en Logopedia, puede hablar confiado de planes futuros como profesional en la Escuela Especial José Martí, donde hizo sus prácticas, y de cuánta experiencia le aportó el proyecto comunitario Barquito de Papel con niños de asentamientos rurales y con necesidades educacionales especiales como autismo, trastornos del lenguaje, familias con vulnerabilidad de riesgo y desventaja social, para llevarles no solo cultura, sino también posibilidades de mayor integración a la sociedad.

Daniel Enrique Cordoví, el graduado más integral de la Pedagógica y cada uno de los egresados, también pueden amasar esperanzas porque no son las meras cifras a que relegan a alumnos y maestros otras sociedades como la del “estado libre asociado” de la vecina potencia.

Ellos como cada ciudadano son en Cuba lo más importante de un gobierno que, a pesar del adverso escenario económico que llevó a una tensa situación de la disponibilidad en divisas, incumplimientos de ingresos por exportaciones, fuertes limitaciones en combustible y el rígido bloqueo de EE.UU, adoptó medidas para minimizar los impactos en la población y aseguró servicios sociales básicos como la educación gratuita y al alcance de todos, su calidad y su futuro, donde no sobran maestros y menos sus discípulos.

Esos elocuentes contrastes en dos islas del Caribe dan la mejor clase de libertad y de Derechos Humanos y Civiles que tanto cuestiona en Cuba y otros países el mal asesorado presidente del imperio.

 

Los graduados de magisterio más destacados en Isla de la Juventud son estimulados en compañía de sus padres y dan nuevas oportunidades

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Educación Isla de la Juventud
Diego Rodríguez Molina
Diego Rodríguez Molina

Licenciado en Periodismo en la Universidad de La Habana. Tiene más de 40 años en la profesión

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