Por siempre cultora del Sucu suco

El Sucu suco tiene en la Isla de la Juventud a su cultor mayor, Mongo Rives, pero existe una mujer que le ha ofrendado sus más bellos temas y se ha entregado a él en cuerpo y alma, Lidia Piñero García, la reina del Sucu suco, quien anda por estos días de emoción en emoción tras celebrar nada más y nada menos que 40 años de vida artística.

Habla del género con tanta fuerza y apego que contagia y en entrevista ofrecida, accedió también a compartir la vivencia del hermoso homenaje que se le realizara en la noche del 29 de junio y por menores de su carrera.

“Me lo hicieron en la peña y estuvo muy bonito. Me apoyaron la Dirección de Cultura, Casas de Cultura y la Empresa de la Música y los Espectáculos. Estuvieron allí Artes Escénicas y otros centros y consejos. Me hicieron muchos regalos, así concluí una gira donde participaron varios artistas y el grupo Amanecer campesino y Camaraco. Estuvimos en La Tumbita, La Reforma y Ciro Redondo, nos faltó Cocodrilo, quedó pendiente.

“En todos fui bien recibida, pero en Ciro Redondo tuve la mejor acogida. El lugar estaba adornado con banderas y me regalaron un ramo de flores hecho por las mismas mujeres de allí. ¿Quién no me conoce en los poblados? Son 40 años visitándolos.

“Ya habíamos hecho algo parecido cuando los 35. Me gusta celebrarlos con el pueblo. En estos últimos cinco años he sacado nuevas canciones y ahora mismo estoy preparando una para el Festival del Sucu suco. Me dijeron que se volvería a hacer y sería bueno, para que se siga promoviendo el género y no decaiga.

“Siempre estoy componiendo algo, décimas, sucu sucos y boleros. En el Festival del 2013, donde obtuve el tercer premio, no pude defender mi Sucu suco porque estoy afectada de la voz, ojalá pudiera hacerlo, fue la agrupación de Mongo con Andrés Placeres quienes lo interpretaron, pero siempre lo defenderé, escribiendo o cantando. Todavía hago controversias. En La Tumbita hice una con Leovigildo Rives y a la gente le encantó.

“Tengo mis background, mi peña que en septiembre cumplirá 18 años y participo en otras; voy a la de Jorge Placeres, las de la Casa de la Cultura y todos los domingos a las cuatro de la tarde estoy en La Fuente del paseo Martí junto a Amanecer campesino. Me gusta además el bolero, he escrito tres o cuatro.

“He tenido unas cuantas satisfacciones en estos 40 años. Gané varios premios y menciones en festivales y eso siempre me alegra porque sé que hice algo que gustó a las personas.

“Disfruto de mi público fiel en la comunidad. A veces me dicen ‘por qué no pasas la peña para la Casa de la Cultura’ y digo: No, porque ellos no van allí. Esta es su zona y van al parque donde radica mi peña en chancletas, pulóver o camiseta. Se paran frente a sus casas a escucharme y eso no lo voy lograr lejos de mis vecinos.

“En mi casa desde chiquita mi papá tocaba con el machete y mi mamá hacía décimas. A un hermano le compraron un tres y aprendió a tocarlo y yo también aprendí un poquito. También hago algo de percusión menor. Me crié en la costa Sur y a mucha honra lo digo. Mi familia era pobre, no pude estudiar, lo hice luego de tener mis siete hijos y cuando triunfó la Revolución.

“En 1977 me mudé para la ciudad, me incorporé a la sociedad, cogí mi noveno grado y comencé a trabajar, todo eso a la par de atender a mis hijos y un esposo. Así me desarrollé y con un grupo que formamos empezamos a ser atendidos por la Casa de la Cultura Municipal. Me presentaba en la peña de Melesio y en la de Margot Morales con mi familia; mi esposo era el tresero, uno de mis hijos era guitarrista, otro tocaba el güiro.

“A la par de la música me hice costurera A en el taller Dimas Pozo. Allí hice un grupo con nueve mujeres, Las textileras, yo era la guitarrista y dirigía los ensayos. Nos presentábamos en varios sitios como el teatro de la CTC y las actividades del taller. Siempre tenía el Dimas movilizado porque atendía cultura y deporte por el sindicato. En ese tiempo pertenecí a dos grupos a la vez, ese y Los alegres de la Casa de la Cultura. Este último se desintegró en el 1985 y seguí sola, luego me integré a uno, pero nunca abandoné la música.

“En el 90 y pico me hice profesional, soy decimista-tonadista, sin dejar el Sucu suco, claro y así me mantengo a mis 78 años, hasta que pueda o hasta que Cultura me vote”, dice entre risas, “sé que no será así. La verdad es que en la Isla de la Juventud me quieren mucho, este pueblo me lo demuestra donde quiera que voy.”

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Cultura Isla de la Juventud
Yojamna Sánchez Ponce de León
Yojamna Sánchez Ponce de León

Licenciada en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo

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One Reply to “Por siempre cultora del Sucu suco

  1. Yojamna me encanto el artículo sobre lidia yo soy fanatico a su peña me gustaria que pensaras en un documental sobre su vida .

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