Reconocimiento a valores que se llevan en la sangre

Continúa en la Isla de la Juventud jornada en homenaje a los donantes de sangre.
Foto: Yesmani Vega Ávalos.

Yudit Reyes Almaral, donante activa de La Reforma y quien empezó cuando era una estudiante, Rafael Llorente Machado, del poblado Julio Antonio Mella, y Mileydis Vinent Echavarría, que encabeza una familia de aportadores de sangre en Pueblo Nuevo, fueron algunos de los muchos hombres y mujeres estimulados en la Isla de la Juventud durante la actual jornada de homenaje a quienes extienden su brazo de forma generosa.

Cada quien tiene en su haber no solo decenas y cientos de aportes voluntarios de ese líquido con el que salvan numerosas vidas, sino también historias anónimas de altruismo, solidaridad y otros valores, como atesora en su diario bregar Onil Morales Peláez, un obrero agrícola de la comunidad Orlando Gutiérrez, quien además del diploma y pulóver por el noble aporte, recibió la condición de Centenaria para ese asentamiento por cinco años en tan importante frente por la salud.

Con la máxima de Fidel de que “No se puede medir… en dinero lo que significa una donación de sangre”, fueron reconocidos igualmente en un acto cargado de emociones que tuvo lugar en el centro recreativo Tropisla, en Nueva Gerona, los estudiantes universitarios Ulisis Rodríguez Hanzawa, Adriel Viera Hernández y Alberto Luis González Fonseca, así como otros donantes seleccionados en CDR y zonas de todos los poblados pineros.

Los participantes expresaron su repudio a la activación total de la Ley Helms-Burton con la cual EE. UU. incrementa las amenazas contra Cuba y recrudece el bloqueo, que tanto daña la salud del pueblo.

También fue distinguida la zona cederista número 57 como cincuentenaria y cerca de 30 colectivos laborales y militares como Centros Promotores de las Donaciones Voluntarias de Sangre, que representan a casi todos los sectores.

El doctor Roy Ferrer Ballester, vicedirector de Salud Pública aquí, felicitó a los donantes y afirmó que ellos además hicieron posible la selección del territorio entre los más destacados del país por su aporte sistemático logrado gracias al trabajo conjunto de los CDR y el banco de sangre Roberto Hernández Smith.

Significó que enaltece más el aporte, la recordación de aquel seis de junio de hace 49 años en que Fidel, ante el devastador terremoto sufrido por Perú en 1970, extendió su brazo junto a miles de cubanos que ayudaron a ese pueblo.

Aseguró que el 60 por ciento de la sangre extraída se utiliza en la actividad quirúrgica, un diez por ciento en emergencias médicas, otro diez para tratar enfermedades hereditarias, y similar proporción en afecciones malignas, un cinco por ciento en la preparación quirúrgica y el otro cinco restante en otras enfermedades. También la sangre se emplea para producir hemoderivados y como reserva para enfrentar situaciones eventuales.

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Diego Rodríguez Molina
Diego Rodríguez Molina

Licenciado en Periodismo en la Universidad de La Habana. Tiene más de 40 años en la profesión

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