Camilo en su corazón

Foto: Víctor Piñero Ferrat

A 60 años de la única visita del Héroe de Yaguajay a la Isla, testimonio del combatiente del Ejército Rebelde que lo acompañó el 17 y 18 de febrero de 1959

 

Nunca perteneció a su tropa, ni integró la Columna Invasora, pero tuvo el privilegio de haber acompañado a Camilo Cienfuegos Gorriarán durante su única visita a Isla de Pinos el 17 y 18 de febrero de 1959.

Ya Lorenzo Londres Vega tiene 79 años, es jubilado con el grado de capitán del Ministerio del Interior (Minint) y todavía atesora como una reliquia la sonrisa, gestos y enseñanzas del Héroe de Yaguajay, ser humano de una inmensa ternura que vive en él y aún lo inspira.

En su apartamento del reparto Abel Santamaría, donde reside con su familia, se suscita la conversación con este combatiente del Ejército Rebelde integrante de  la Columna 18, dirigida por el Comandante Félix Pena Díaz, del Segundo Frente Oriental, la cual operó en Baracoa, Yateras y Guantánamo.

Foto: Cortesía del entrevistado

Mi entrevistado ofreció detalles acerca de su primer contacto con este pedazo de suelo cubano: “Era soldado y estaba de paso en el Estado Mayor de Columbia. Faltaba un escolta y me propusieron para ocupar su lugar. Al yo no tener arma me entregó un fusil Roberto Sánchez  Bartelemy, el Capitán Lawton,  jefe de los escoltas.

“Camilo antes de montar  en  el  pequeño  avión   bimotor Cessna en el que siempre andaba, dijo:’ Vamos hacia una Isla ’. Íbamos el piloto, el copiloto, el Capitán Lawton, el otro escolta –que no recuerdo su nombre– y quien les habla.

“Mientras volábamos, pasado un rato, exclamó emocionado: ’Muchachos, miren para acá, ya estamos llegando, esta es la Isla, yo tampoco la conozco’.

“Aterrizamos en el aeropuerto viejo y se dejaron instrucciones de que ninguna persona podía arrimarse a la aeronave, no hubo dificultad.

“Partimos a pie, cogimos por un trillo, salimos a la carretera y cerca del puente lo reconocen y mucha gente lo saluda con cariño.

“Subimos a una camioneta y fuimos directo al Reclusorio para Hombres. Él aclara muy bien la misión: ’Vamos a conocer la situación del penal, estén alerta, pero creo que nada sucederá; ninguno dispare sin una orden mía. Traigo la orientación de poner en libertad a los presos políticos.

“Entramos por la posta Ocho, nos recibieron unos oficiales y todos nos saludamos militarmente. Camilo preguntó por la Dirección, ellos le indicaron y avanzaron  delante con él y nosotros al lado hasta que llegamos a la casa número uno, donde radicaba el jefe del penal  y penetraron en la oficina con el Capitán Lawton.

“Después el Señor de la Vanguardia habló a los presos dándoles confianza y seguridad en que sus derechos serían respetados. Supe luego que el principal motivo del viaje estaba relacionado con las revueltas ocurridas en Presidio.

“Nombró al frente del penal, por el Ejército Rebelde, al doctor Sergio del Valle quien al parecer arribó en otro vuelo antes o después que nosotros.

“Al regreso deciden que me quede cuidando la habitación donde él dormiría en el pequeño y viejo hotel Casa Mañana, situado donde hoy radican los bomberos.

“Siguieron hacia el centro de la ciudad, almorzó en el bar Virginia,  fueron a la finca El Abra, donde estampó  su firma, entre otros sitios.

“Casi no durmió porque llegó de madrugada, me pidió que no dejara pasar a más nadie porque debía  trabajar  y se puso a escribir. Le pregunté cómo lo habían tratado los pineros y respondió: ’Es un pueblo muy humilde, cariñoso; ahora hay que hacer la Revolución’. Al otro día, el 18, regresamos a la capital  cerca  de las diez de la mañana”.

Por esas coincidencias de la vida, a Londres Vega le tocó volver  a la Isla como integrante del grupo que vino a formar el ejército; radicó en la unidad militar Patrice Lumumba, conoció a la pinera Ildeliza García Martínez, de La Ceiba, Cunagua, y quedó flechado con su larga cabellera, contraen  matrimonio y tienen cuatro hijos.

“La primera vivienda que se hizo en el poblado de Argelia Libre fue la mía, allí vivimos 40 años, luego nos trasladamos para acá en busca de la cercanía al hospital por nuestro estado de salud.

“Llevamos 56 años de casados, hemos hecho una vida juntos y cuando más feliz me siento es al tener sus manos entre las mías; no fumo ni tomo, me agrada mirarla y mirarla. Vivo orgulloso de mis hijos y de mi nieto Yesniel Alberto Zayas Londres, pitcher del equipo de beisbol sub 23 de la Isla de la Juventud que resultó Campeón.

“El próximo 24 de febrero nosotros, como todos los cubanos,  refrendaremos la nueva Constitución  que expresa el sentir del pueblo. Votaremos Sí  por el presente y futuro de mi familia y por una Cuba próspera y digna”.

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Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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